martes, 14 de septiembre de 2010

PRIMER DUATLON


Como algunos lectores de nuestro blog sabrán más que nada me dedico a correr y un día a la semana me juego el pellejo con la grupeta “esto es vida” por las veredas madrileñas. La verdad es que llevaba algún tiempo queriendo probar un duatlón, pero unas veces por fechas, otras por indisponibilidad física y las más por desgana no lo llevaba a cabo.

Asi es que hace unas semanas miré las dos posibilidades que más me cuadraban, Alpedrete y Becerril; después de comentarlo con algunos expertos en el tema me decidí por el de Becerril, según mis experiencias el circuito de bici podría ser técnico y me ilusionaba bastante esta circunstancia.

Llegado el día 5/9/10 me acerco a Becerril el compañero Javi –Pelos-, él se fue a subir la Bola en bici de carretera, el ambiente bastante similar al de cualquier carrera de mtb o popular en asfalto.
Después de media horita de calentamiento y de recordar en mi mente los consejos de transición que me dio el gran Antonio Alix, me puse en la salida con los demás deseoso de experimentar nuevas sensaciones.

Suena la "bocina" y allá vamos, como es normal –supongo- la salida es lenta así que me abro a la derecha y acelero. A los 100 metros me quedo solo, el primer kilómetro es muy rápido, me tranquilizo ya que el circuito empieza a picar arriba y aunque son pocos km conviene guardar algo, a mitad de recorrido veo a los perseguidores están a unos 15", nos toca bajar, cambio de ritmo para abrir un poco más de hueco y llegar con tiempo a la transición –me va a hacer falta-.

Llego a "boxes" me saco las zapatillas y llega el 2º y en apenas 10" me pasa como una exhalación. Le veo correr descalzo con la bici en la mano, me quito las zapatillas de "bici" temiendo una descalificación, mientras estoy en faena por segunda vez me pasan otros dos más, decido salir de nuevo con las zapatillas puestas, me subo a la bici fuera de boxes, en cuanto entra el plato lo doy todo por el asfalto hasta la salida del pueblo. Me pasan otros tres como tiros, me pego a ellos les sigo la primera vuelta, pero me ahogan, recojo un cadáver con el que voy toda la segunda vuelta y me pasan otros dos más, muy rápido.

Terminando la segunda vuelta empiezo a encontrar fuerzas de nuevo, pero mis femorales no me respetan, trato de no perder mucha cuerda con el que tengo delante.
De nuevo mis queridos "boxes", me saco las zapatillas, pero desatar un nudo cuando estás fatigado es una empresa titánica, así que decido tranquilizarme, me siento y me pongo las zapatillas como mandan los cánones, sin desatar y empleando la fuerza, g,g.

Dispuesto a salir como un tiro, descubro con estupor que no tengo piernas sino palos de escoba ¿¿¿¿¡¡¡¡que pasa aquí!!!!????, a los 500m aproximadamente la cosa cambia y empiezo a recuperar posiciones, finalmente en el 2º tramo de carrera y a pesar de los avisos de gemelos –en esos momento trillizos- y femorales alcanzo a tres y a punto de un cuarto.

Conclusión: 5º puesto en la prueba, bien –creo-, y un aprendizaje importante ¡soy un pardillo! Las transiciones son una parte importantísima de estas pruebas y si no sigues los consejos de "los profesionales", te sacan las pegatinas.

Un saludo y hasta la próxima